Una rehabilitación energética es una mejora de la habitabilidad del edificio, de su valor y además una oportunidad de ahorro de energía para los habitantes del mismo.
Rehabilitar los edificios es una acción que solamente cuenta con beneficios:
- Supone un ahorro en el consumo de energía y por tanto en la factura eléctrica.
- Un menor impacto ambiental.
- Creación de empleo sostenible.
- Incremento de la actividad económica del país, consolidando su crecimiento económico.
- Reducción de la dependencia energética externa de España.
- La disminución de la pobreza energética.
- Ayuda a la instauración de tecnologías avanzadas.
Rehabilitar supone siempre ventajas pero el problema suele ser la financiación y la posible recuperación de la inversión.
¿Por qué tenemos que rehabilitar nuestros edificios?
- Es necesario rehabilitar el parque inmobiliario español ya que el 85% de los edificios son anteriores a la aplicación del CTE y el 58% de las viviendas españolas se construyeron sin ninguna normativa de eficiencia energética (son anteriores 1980), por tanto hay una falta de medidas de eficiencia energética en gran parte de los edificios.
- Hay aprobada un mandato de Europa, la Directiva 2012/27/UE de eficiencia energética.La Estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España se centra más en el sector residencial haciendo solamente una primera aproximación al terciario, para 2020 se pretende que todos los edificios de nueva construcción sean edificios de consumo casi nulo. Desde 2013 España cuenta con un Plan Integral de Vivienda y Suelo que tiene un conjunto de medidas:
- Plan estatal de alquiler y rehabilitación
- Ley de rehabilitación, renovación y Regeneración urbanas
- Revisión del RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios)
- Certificación energética de los edificios
Se calcula que tenemos un importante potencial de ahorro y hasta ahora la actividad en renovación ha sido muy escasa, prácticamente sólo motivada por la Inspección Técnica de los Edificios de los Ayuntamientos o la necesidad de redactar un Informe de Evaluación del Edificio para solicitar las ayudas al Plan de renovación urbana. El principal problema es el de la financiación y el retorno de la inversión.
En España la edificación de nuevas viviendas se ha frenado: se calcula que para 2050 los edificios nuevos construidos entre hoy (2016) y 2050 representarán como mucho un 9% del parque total de edificios.
Por tanto, la rehabilitación es una prioridad y una oportunidad: reactiva un sector dañado por la crisis económica, mejorando las condiciones de vida de los ciudadanos y reduciendo nuestra dependencia energética del exterior. Lo que tenemos que entender es que la rehabilitación energética no es un gasto, sino una inversión que se auto-financia automáticamente y se rentabiliza a través del ahorro generado y la revalorización de las viviendas.
La importancia de una auditoría energética
Es fundamental antes de realizar cualquier obra de rehabilitación energética tener un estudio detallado del funcionamiento energético del edificio, esta auditoría nos permitirá conocer cuales son los puntos débiles donde atacar el problema de la ineficiencia y conseguir un mayor ahorro energético y por consiguiente económico.
Una termografía, por ejemplo, nos ayuda a localizar por donde se producen las pérdidas de calor en la envolvente del nuestro edificio, de esta manera podremos solucionar los puentes térmicos más eficazmente.
La lucha contra la pobreza energética
La Unión Europea trabaja en desarrollar una serie de medidas energéticas que obligue a los estados europeos a desarrollar planes para solucionar esta problemática mejorando la eficiencia energética de los edificios de viviendas.
En España, hemos incluido el concepto de pobreza energética en el marco legislativo, a través de la Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas. Y es que la rehabilitación de edificios tiene mucho que aportar para paliar esta lacra social, posibilitando que el índice de pobreza energética en nuestro país disminuya y más personas puedan disfrutar de unos niveles adecuados de confort y de calidad de vida en sus viviendas.
Con motivo de la celebración Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza promovido por la Organización de las Naciones Unidas celebrado el pasado día 17 de octubre, Caloryfrio.com dedicó a un artículo a la pobreza energética titulado “Rehabilitación energética de edificios como solución a la pobreza energética”. Desde aquí os invitamos a profundizar en este tema.
Otras conclusiones en materia de rehabilitación
Así, El apoyo de la Administración debe ser decidido, no sólo incentivando sino ofreciendo un marco regulatorio que integre la rehabilitación, con sus particularidades. Se deben involucrar todos los sectores profesionales: técnicos, tecnólogos, administradores de fincas y gestores de los edificios.
Y habrá que tener en cuenta que:
- La rehabilitación es rentable en todos los sectores de edificación. En vivienda la amortización se produce a más largo plazo, por lo que requiere de incentivos adicionales pero en el sector terciario la inversión tarda pocos años en rentabilizarse.
- Una rehabilitación a nivel de barrios es beneficiosa: redunda en beneficio de todos los ciudadanos, reduce costes, y aumenta la viabilidad económica del conjunto de la intervención.
- Todos los elementos del edificio tienen potencial de ahorro. La intervención en la envolvente, pese a su retorno de inversión más largo, a la larga genera mayores ahorros por su perdurabilidad.
- Necesitamos concienciarnos: la rehabilitación no sólo generara un ahorro que ayuda a financiarla, sino que mejora en calidad de vida mejorando el confort de su vivienda.
En conclusión, la rehabilitación supone una dinamización económica de los sectores de la construcción y servicios energéticos, por consiguiente, la creación de empleo local.
